
Internet está cambiando desde hace tiempo nuestra manera de relacionarnos y pensar, y también la vida laboral de los usuarios. Nuevos conceptos empiezan a tomar forma, como son la reputación online y la identidad digital.
Estar presente, de una manera u otra, en la Red, dice mucho de nosotros mismos, incluso para nuestro futuro laboral. Por ello, deberemos tener muy presente que es aquello que dejamos impregnado en Internet sobre nuestra persona, es decir, la identidad digital.
Nuestro nombre suele aparecer en una página web propia, en el perfil de las redes sociales que hemos elegido, en un blog o publicación en la que hayamos colaborado. Es importante e imprescindible que definamos muy bien el tipo de información que saldrá unida a nuestro nombre. Cuánta más información de valor y laboral podamos proyectar, mucho mejor.
Algunas empresa, en su proceso de reclutamiento de personas, realizan búsquedas con el nombre del postulante, recabando posible información para saber más acerca de esta persona. Nosotros mismos, damos esta información en nuestro currículum, es decir, plasmamos nuestro blog y las redes sociales a las que estamos registrados.
Es, por tanto, una poderosa herramienta para encontrar trabajo y definirnos en Internet. Especialmente, si contamos con perfiles en redes sociales profesionales, como son las laborales, las de empresa o las ya conocidas LinkedIn y Xing. Todos podemos crear una identidad digital si sabemos cómo, de una manera funcional y profesional, añadiendo siempre aquellos datos que nos interesan.
Por ejemplo, si contamos con un blog personal, siempre podemos crear un perfil y publicar aquí algo más sobre nuestra persona y nuestra trayectoria laboral. Muchas empresas cuando buscan nuevo personal valoran positivamente que el candidato se desenvuelva con las nuevas tecnologías y que tenga un blog o web donde dan a conocer sus servicios. Es fácil, rápido y con los nuevos sistemas para crear blogs actualmente, gratuito.
En la identidad en Internet también se da más credibilidad a nuestra vida persona si tienes buenos comentarios y referencias de personas que han trabajado contigo. Es bueno que tu anterior jefe destaque tus cualidades y tu manera de trabajar. Estos comentarios pueden estar en tu blog personal o en tu perfil de la red social LinkedIn.