
Hace unos días apareció un interesante artículo publicado por Paz Garde, importante coach especializada en el trabajo con jóvenes. El artículo se titula Coaching con la Teoría X e Y de McGregor, a través del cual hace un resumen y reflexión sobre esta teoría aplicada al mundo profesional. Una frase de partida es la de que «El lenguaje no sólo nos permite hablar ‘sobre’ las cosas: hace que ellas sucedan. Por lo tanto, el lenguaje es acción, es generativo: crea realidades» y es con la que nos vamos a quedar hoy. La manera en que yo tengo de comunicarme tanto con los demás como conmigo mismo marca de una manera trascendental mi relación con todo, interna y externamente. Ejemplo: no es igual decir «voy a apuntarme en esta web de empleo a ver qué pasa» que decir «voy a apuntarme en esta web de empleo para buscar más oportunidades profesionales» La acción es la misma: apuntarme en la web de empleo, pero el resultado no, en la primera afirmación me apunto y espero, en la segunda, me apunto y la uso.
Puede parecer inconsistente, pero el cómo nos comunicamos sobre todo con nosotros mismos es un factor importante en cómo el entorno se relaciona también con nosotros, y es clave en las cosas que hacemos y que conseguimos. El lenguaje generativo es crucial para conseguir algunas pequeñas metas, pues implica acción, objetivos y su consecución. Evidentemente no todo se resume de manera simplista a que si digo algo se va a cumplir, ni mucho menos, es el cómo digo las cosas y qué quiero conseguir con ello. El ser conscientes de que lo que decimos puede abrirnos o cerrarnos puertas para nosotros mismos y para los demás hace que seamos capaces de ser responsables de lo que comunicamos. Si a la hora de buscar trabajo nos dejamos llevar sólo por las malas noticias y por la negatividad (externa e interna) es seguro que conseguiremos más bien poco; en cambio, si buscamos un halo de ánimo, de acción y de convertirnos en nuestros propios motores de búsqueda, es probable que generemos más acción.