
Cuando pensamos en la prevención de riesgos laborales nos vienen a la cabeza trabajos más peligrosos en los que hay que tomar medidas de precaución. Por ejemplo, trabajar con riesgos químicos en industrias, con peligro de quemaduras como los bomberos o empleados de obras que trabajan en construcción. Pero en realidad todos los puestos de trabajo tienen su plan de prevención de riesgos laborales, pues en todos ellos es susceptibles que podamos sufrir o bien un accidente o desarrollar algún tipo de problemática que, a la larga, puede afectar a nuestra salud.
Una de las problemáticas más habituales y a las que nos se le suele hacer mucho caso es la relacionada con las malas posturas en el puesto de trabajo.
Como recoge la web equiposytalento.com, hay varios consejos sencillos que podemos seguir para evitar que nuestra silla de oficina se convierta en nuestra mayor tortura, y es que si trabajamos frente al ordenador durante gran parte de la jornada laboral, deberemos estar lo mejor sentados y situados para evitar hacer un daño a largo plazo.
- El espacio de trabajo tiene que ser cómodo, donde pueda tener todo a mano y me permita una movilidad cómoda. Según refieren los expertos, lo ideal es que exista una distancia aproximada de unos 50 centímetros entre los distintos elementos de trabajo, pues esto permite acceder a ellos fácilmente sin tener que realizar posturas forzadas.
- Una de las claves es que la mesa, la silla y la pantalla del ordenador estén en equilibrio. Una mesa no muy alta, una silla que permita la regulación de la altura y tener nuestra espalda recta, junto con una distancia de unos 50 centímetros de la pantalla y el borde de ésta a la altura máxima de los ojos son unas de las recomendaciones principales.
- Es importante que la postura sea cómoda pero a la vez reposada: el uso de almohadillas para apoyar la muñeca o reposapiés para permitir un ángulo correcto son herramientas más que recomendables.
- No deberemos olvidar tampoco un correcto uso del teléfono, evitando hablar con él apoyado en nuestro hombro. Y deberemos parar a descansar periódicamente, andando un poco. Éstos sencillos consejos van a repercutir en que nos encontremos mejor y más cómodos, eliminando así esos molestos dolores de espalda y cuello.