Lo difícil es conseguir trabajo… y mantenerlo

En un mercado laboral tan confuso y voluble como el actual la dificultad de acceso al empleo está más que probada.  Muy poca oferta para tanta demanda hace que los procesos de selección sean tremendamente exigentes y la dificultad muchas veces de pasar la primera criba hace que conseguir trabajo se vea como un reto casi imposible.  Pero la realidad nos da además otro añadido más: la inestabilidad laboral.

La tendencia laboral ha cambiado

La tendencia de hace unos años era que tú conseguías un puesto de trabajo, da igual si era de albañil o responsable del área financiera de una gran empresa y, por lo general, si lo hacías bien, podías considerar que ese sería el trabajo hasta tu jubilación.  De esto hace mucho tiempo.  Ahora la realidad es otra muy diferente, y es que la idea de conseguir un «trabajo para toda la vida» se ha quedado atrás, las opciones de conseguir un trabajo así quedan circunscritas casi en su mayoría a aprobar unas oposicones que en la actualidad apenas se convocan.

El reto: Mantener el trabajo

Para la gente joven la dificultad de poder emanciparse va ligada a esta precariedad laboral, como recoge este estudio del Consejo de la Juventud: Ocho de cada 10 jóvenes viven en el hogar familiar, el índice más alto de la última década‘Un trabajo de seis meses no permite la emancipación’, dicen en el Consejo de la Juventud.  Por ello ahora nos enfrentamos a dos retos: conseguir trabajo y conseguir mantenerlo.  Para poder mantenerse en un puesto de trabajo hay factores que pueden ayudarte (aunque evidentemente el económico, que suele ser el principal, no depende de ti).  La principal habilidad que te puede ayudar a mantener tu puesto de trabajo es la capacidad de mantenerte actualizado, siendo capaz de aportar mejoras que reviertan en el beneficio de la empresa y, en consecuencia, en el tuyo propio.  Tener iniciativa, ser positivo y transmitir energía al equipo de trabajo, cumplir tus tareas y tener capacidad de comunicación con habilidades que te pueden ayudar y que además mejoraran tu imagen profesional.  Sin duda nadie es imprescindible, pero si aportas valor, puede que consigas mantenerte.

Más información en:   Técnico en Auxiliar de Enfermería

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