
En un mundo en el que las nuevas tecnologías de la comunicación están sustituyendo de una forma extraordinariamente veloz a todos los medios habituales, donde si no existes en la red, realmente no existes, el planteamiento del empleo 2.0 era solo cuestión de tiempo. Veamos en qué consiste.
A la hora de buscar trabajo, la manera habitual de actuar es: hacer un curriculum, buscar ofertas de trabajo y enviar el curriculum a esas ofertas de trabajo. Muchas veces enviar el curriculum, como acción, no tiene un fin en sí misma. Además tampoco podemos garantizar que llegue a su destino y menos que llegue a la persona adecuada. A esto hay que añadir el hecho de que estos días, encontrar una oferta de trabajo es casi misión imposible. El curriculum también ha cambiado mucho, y ahora se dice que hay que adaptarlo a cada oferta, que hay que añadir competencias profesionales, que hay que hacerlo más humano… Con lo cual nos situamos en una posición de partida en la cual la herramienta (curriculum vitae) que utilizamos no nos garantiza que sea útil y menos que a través del medio usado (envío del mismo) llegue a su objetivo.
El empleo 2.0 da otra vuelta de tuerca. Digamos que es hacer lo mismo pero de una forma completamente diferente. Alfonso Alcántara en su blog yoriento.com nos habla de la búsqueda de empleo 2.0 como algo que “no alude a nuevas o especiales oportunidades laborales, al menos de forma generalizada, sino a canales y estrategias diferentes en que se relacionan empleadores o empresas con candidatos potenciales apoyados en las redes sociales, en la blogosfera y en aplicaciones y recursos de la Web 2.0. El concepto Empleo 2.0 representa un networking más horizontal, se refiere a técnicas no a contenidos.” Es hacer uso de todas aquellas herramientas que nos ofrece internet, pero hacer uso con cabeza y con un fin previamente planificado. Requiere tener claras tres cosas:
- El objetivo. ¿Qué quieres conseguir? ¿Dónde quieres llegar?
- El camino. ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Qué herramientas voy a utilizar?
- La compañía para conseguir ese objetivo. ¿Qué personas son relevantes en esa área? ¿A quién conozco que puede ser bueno para mi red de contactos?
El fin de todo esto: no buscar ofertas, sino que te conozcan para que las ofertas lleguen a ti. ¿Difícil? Puede ser. ¿Imposible? En absoluto. ¿Qué mejor carta de presentación que conocer lo que sabes hacer a través de tu facebook, twitter, blog…? En los siguientes post iremos analizando todo esto y viendo oportunidades laborales en estas herramientas.