
En la situación actual de crisis económica y de dificultad de acceso al empleo, hay colectivos que sufren esta situación más que otros. Ya vimos las dificultades añadidas con las que cuentan las personas que sobrepasan de los 45 años y de las soluciones propuestas. Hoy veremos cómo pueden mejorar las posibilidades de acceso al empleo las personas con discapacidad.
Cuando hablamos de discapacidad enseguida nos viene a la cabeza una persona en silla de ruedas y asociamos esa dificultad a una dificultad o barrera arquitectónica. No vamos desencaminados, pero no es la única barrera ni la principal, sino que la primera problemática a la que tienen que hacer frente es al miedo del empresario a que esta persona sea capaz de desempeñar verdaderamente un puesto de trabajo. Esta tarea de sensibilización se lleva a cabo a través de muchas asociaciones y entidades que trabajan con este colectivo para hacerlos valer y ampliar sus posibilidades de inserción laboral.
Un punto a tener en cuenta y mediante el cual el empresario puede salir ganando es que todos los contratos a personas con discapacidad tienen una bonificación de las cuotas a la seguridad social, esto se traduce en que al empresario le sale más barato contratar a una persona discapacitada. Muchas veces esta información se desconoce y es fundamental difundirla.
También es cierto que existen, y cada vez se desarrollan más, puestos orientados a ser desempeñados por personas con discapacidad: auxiliares, puestos realacionados con el campo del comercio, la seguridad, jardinería y mantenimiento, administrativos… No es que se les exija un menor rendimiento pero sí son puestos adaptados a estos concretos.
El que una persona tenga una discapacidad no tiene que ser visto como un handicap para desempeñar un puesto de trabajo, simplemente, y como para cualquier otra persona o puesto de trabajo, hay que analizar qué se necesita para desempeñar ese puesto y ver qué perfil puede cumplir esas expectativas. Los prejuicios y los paternalismos están todavía muy instaurados en el mundo del mercado laboral y es tarea de todos eliminar esas barreras más mentales que físicas para, en estos momentos de dificultad, promover la inserción de todos los colectivos.