¿Te apuntas en todas las ofertas de empleo?

El llevar tiempo fuera del mercado de trabajo, el ver que no consigues llegar a la ansiada entrevista de trabajo, o ver que en tu entorno las personas van encontrando empleo pero tú no acabas de conseguir algo adecuado, genera muchas veces que no hagamos una buena selección a la hora de apuntarnos en las ofertas de trabajo que podemos llegar a ver. En mi día a día me encuentro con personas que buscan trabajo de cualquier cosa, sin darse cuenta de que diciendo esto lo único que hacen es mantener una búsqueda perpetua sin un objetivo claro. Y al final, todo lo que no tiene un objetivo claro se traduce en dispersión. ¿Puedo trabajar de cualquier cosa? Por lo general, no, por eso es importante hacer una criba de aquellas ofertas de empleo a las que merece la pena (o no) que me inscriba. Porque al final, lo que generalmente voy a encontrarme con una búsqueda de empleo indiscriminada, es que no me llamen para entrevistas generando así más insatisfacción, frustración y manteniendo así una búsqueda indefinida. Por eso hay tres elementos que tenemos que tener claros antes de elegir a qué ofertas de empleo me inscribo.
¿Qué requisitos cumplo de la oferta de empleo?
Es importante, a la hora de inscribirme en una oferta, cumplir cuantos más requisitos, mejor. Y es que la empresa, cuando publica una oferta, lo hace pensando en el desempeño que la persona va a tener que realizar, y busca aquellos perfiles que se puedan adaptar mejor en cuanto a conocimientos, experiencia o competencias. Si me apunto por apuntar, sin cumplir ni siquiera los requisitos básicos, es más que seguro que sea descartado/a a la primera de cambio. Busca aquellas ofertas de empleo donde tu perfil encaja mejor, y esfuérzate por demostrarlo adecuando lo mejor posible tu curriculum y carta de presentación.
¿Cómo puedo adaptar mi curriculum y carta de presentación a la oferta?
Es fundamental que facilitemos la tarea al reclutador. Si me apunto a una oferta a través de un portal de empleo lo más seguro es que me pidan una carta de presentación o tenga que responder una serie de preguntas. Siempre debes hacerlo, porque si lo dejas pasar por alto, aparte de que no estás dando una información valiosa, se entenderá como falta de interés en el puesto, y eso no tiene que ser así jamás. Fíjate en los requisitos de la oferta y, aquellos que tengas, resáltalos, adaptando tanto la carta de presentación como en el curriculum para esa oferta, de esta forma facilitarás el trabajo a la persona que vea tu candidatura. ¿Acaso no te interesa que vean pronto que encajas en el puesto? Esfuérzate en resaltar los aspectos relevantes y que hacen de ti un buen candidato/a.
¿Qué puedo aportar de valor diferenciador a la oferta?
Es importante que refuerces tu candidatura aportando un valor. Si tienes una experiencia muy semejante, o una formación que va a reforzar tu perfil, o un voluntariado o colaboración con empresas del mismo sector, hazlo notar. Busca qué puedes aportar de valor diferenciador, qué puede hacer de ti el candidato/a perfecto, y ponlo de manifiesto.
Imagen http://photopin.com/free-photos/choose-me