
No nos gusta hacer decálogos con recetas milagro ni tampoco ser abanderados de verdades absolutas. Somos muy conscientes de que existen múltiples posibilidades y lo que para una persona es válido no lo será para otra. Y más en la búsqueda de empleo, donde entran en juego factores como la cultura de la empresa, las necesidades concretas del puesto, las personalidades y gustos del entrevistador y del entrevistado… Pero sí que podemos decirte tres razones por las que nunca te contratarán en ninguna empresa.
Hablas mal de un antiguo trabajo
A veces cuando hemos tenido una mala experiencia laboral, si nos preguntan en una entrevista somos incapaces de relativizarlo. Al revés, suele ser una de las preguntas más complicadas que nos pueden hacer, y además, por lo general entramos al trapo a poco que nos pregunten un poco más. Si hablas mal de una antigua empresa lo que estás queriendo decir es que puedes hablar mal también de esta a la que estás luchando por entrar. No hace falta que mientas, ni mucho menos, pero di las cosas de tal manera que le restes importancia al hecho y refuerces tu candidatura. Si te han despedido, si has tenido conflictos con tus ex-jefes… qué es más importante, ¿el hecho o cómo tú lo has solventado y lo que has aprendido de él? Céntrate, si te preguntan en una entrevista de trabajo por alguna mala experiencia y te ven flaquear, no transmitirás ni capacidad ni motivación, sino miedo y nerviosismo. Habla de lo buen profesional que eres y de que las antiguas experiencias sólo te han servido para crecer.
Mientes
No nos vamos a explayar, mentir en una entrevista de trabajo es una estupidez. Si lo haces exagerando tus conocimiento, en el momento que los tengas que demostrar se manifestará por si sola la mentira, al igual que si lo haces sobre una experiencia y llaman a pedir referencias (algo no tan raro hoy en día) Mentir puede que te acerque a tu objetivo, pero te alejará de él de la misma manera, y además con una connotación más negativa para tu marca personal.
No demuestras interés
Y esto es clave. Muchas personas piensan que hay gente con más experiencia, más conocimientos y un mejor perfil profesional. Eso nos pasa a todos, allá donde vayamos habrá gente mejor que nosotros, sin duda. Por eso tu baza es otra: transmitir tus ganas y motivación. Prepárate la entrevista, demuestra que te has preocupado de conocer la empresa, que te has esforzado, que quieres ese puesto porque (y aquí argumenta razones de peso y motivadoras). En definitiva, lo que te hará diferente será lo que digas y hagas, no lo que hagan y digan los demás.
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