Entrevistas de trabajo: ¿diálogo o monólogo?

Ante una entrevista de trabajo muchas veces sentimos presión, nerviosismo e impotencia. Tenemos la sensación de que la persona que nos va a hacer la entrevista tiene el máximo poder sobre mi futuro. Con esa idea en la cabeza, es normal que nos sintamos agobiados y mal. Y eso, juega en nuestra contra. Por que si vamos bajo presión, anticipando una situación de examen minucioso, nosotros mismos nos autogeneramos estrés, y así es imposible que hagamos la entrevista bien. Tenemos que intentar que las entrevistas de trabajo se conviertan en diálogo entre entrevistador y candidato. No una simple batería de preguntas por parte del entrevistador. Intentar generar diálogo. Veamos qué podemos hacer.
5 ideas para hacer bien las entrevistas de trabajo
Vamos a sintetizar cinco ideas para que tus entrevistas de trabajo te salgan bordadas.
- Ten claro lo que quieres transmitir, independientemente de la persona que te haga la entrevista. En la entrevista te van a preguntar siempre sobre tu formación, tu experiencia y sobre ti. Ten preparado tu storytelling, y da igual que la persona que te entreviste sea amable o no. Has ido a vender tu candidatura, hazlo.
- Hazte valer. Si tienes claro el puesto de trabajo al que optas, seguro que eres capaz de identificar qué cualidades van a valorar más. Pon el foco en tus puntos fuertes, pero los de verdad, lo que para esa oferta en concreta te van a hacer el candidato ideal.
- Fomenta el diálogo. Si estás muy nervioso, seguro que tus respuestas serán mayoritariamente monosílabos. Esto es contraproducente para ti. Intenta desarrollar las respuestas y favorece el diálogo, te hará más convincente y además te dará seguridad.
- Ponte al nivel. Un entrevistador no es dios. Sólo tiene que averiguar si eres o no adecuado para el puesto. Con esta idea en la cabeza, ponte en el nivel que te corresponde. No tienes que sentirte inferior, al revés, tienes que venirte arriba, para reforzar que sí que eres lo que necesitan para la empresa. La idea es ponérselo fácil al entrevistador, que no dude que eres la persona que necesitan.
- Utiliza la comunicación no verbal. Reafirma tus afirmaciones con el tono de voz, que tus manos acompañen tu discurso, asiente periódicamente… Y mira sin miedo, mirar a los ojos indica interés.
Con esto, seguro que bordarás tus entrevistas de trabajo. Ahora solo es cuestión de ponerte manos a la obra para dar lo mejor de ti y lucirte en las entrevistas.
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