El estrés laboral afecta al volante

Recientemente se publicaba un informe realizado por Regus el cual se lanzaba con el siguiente titular: El 46% de los españoles comete distracciones en carretera a causa de las presiones laborales. Un dato para tener en cuenta y reflexionar sobre él.
De acuerdo a los datos extraídos del estudio, realizado en 22.000 trabajadores de más de 100 países, los españoles acusan un aumento de la presión en su puesto de trabajo y una mayor intromisión del mundo laboral en su tiempo libre. La idea de «llevarte el trabajo a casa» es una realidad en España y tiene unas consecuencias nefastas en la salud de la persona, pero además también en cómo esta presión se manifiesta en cualquier aspecto de nuestra vida, como por ejemplo al conducir. Y es que ese 46% de los trabajadores afirma ir pensando y preocupado al trabajo mientras conduce.
Además, los encuestados añaden que, en los últimos 5 años, ha aumentado incluso la necesidad de detenerse o aprovechar los atascos para atender cuestiones laborales que no pueden esperar hasta la llegada a su destino. Todo ello repercute en que nuestro nivel de atención baje y el de estrés contiúne alto y siga subiendo, dificultando enormemente el realizar una conducción segura.
Los datos del informe de la DGT sobre siniestralidad vial lo dejan claro: el 69% de los accidentes donde al menos falleció una persona sucedieron en días laborales y, en un 66% de los casos, éstos ocurrieron entre las 8h y las 20h. Entre los factores más concurrentes está, en segundo lugar, las distracciones del conductor (38%), solo superadas por los positivos en alcohol y drogas (44%) y a casi el doble de distancia que la velocidad inadecuada (22%).
Desgraciadamente es una realidad que dista mucho de ser la adecuada. Cuando nuestra presión laboral afecta a toda nuestra vida las consecuencias pueden ser nefastas, tanto como que perdamos la vida en la carretera. Cuando conduzcas, presta atención a la conducción y deja fluir tus pensamientos sólo hacia lo único bueno: el volver a casa.