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Las universidades corporativas





antonio rubio

Ahora que la formación especializada está cada vez más demandada y que las empresas se piensan cada vez más a quién incorporan a sus equipos, está surgiendo una tendencia interesante denominada  universidades corporativas.  Antonio Rubio ha escrito un libro llamado así, Universidades Corporativas, en el cual hace un interesante ensayo sobre el fin último de estos centros de formación especializados, que es el de «dar respuesta a la necesidad de las compañías de gestionar su conocimiento interno, proporcionar a sus empleados formación específica acorde a su perfil profesional y contar con una herramienta de implantación de la estrategia. De esta forma, los integrantes de la organización pueden cubrir los requerimientos de aprendizaje en la universidad de la empresa. Mientras tanto, la organización vincula los planes formativos a las necesidades del negocio, además de transmitir sus valores, cultura e historia»

La verdad es que esta manera de entender la formación provoca varias reacciones a priori positivas: se pone en valor a los/as empleados/as de la empresa, se favorece la especialización y la formación adaptada al puesto de trabajo o ámbito donde lo desarrollas y favoreces el crecimiento de la propia organización, tanto interno como externo.  Además no oferta formación genérica para todos/as, sino que buscan crear itinerarios formativos personalizados y adaptados a cada trabajador/a.  Esta gestión del conocimiento y de los propios recursos humanos de la empresa repercute de una forma directa y positiva en el afianzamiento de la marca empresarial, provocando un aumento de visibilidad y competitividad estratégica.

En España, empresas como Banco Santander, Ferrovial, Gas Natural o Telefónica son pioneras en este tipo de formación, que apuesta además por la modalidad e-learning además de la propia presencialidad (blended learning).  Aunque este tipo de formación se comenzó a desarrollar en Estados Unidos en los años 50,  ha sido hace poco (durante la década del 2000) cuando se ha empezado a implantar en nuestro país.  Y es que favorecer el aumento de los conocimientos y de las competencias profesionales de tus empleados/as mediante el ofrecimiento de formación especializada, de calidad y adaptada  a cada uno de ellos/as a través de la propia empresa, si se hace bien, lo único que puede generar es que ese/a trabajador/a revierta toda su capacidad en la mejora y optimización de la empresa, y eso, sin duda, no tiene precio.

Más información en:   La zona de confort