
Recientemente se ha hecho público que se va a poner en marcha una nueva ayuda para desempleados. Esta ayuda económica se plantea como un medio de apoyo para aquellas personas que no estén cobrando ninguna prestación, que tendrá una duración de seis meses y una cuantía de unos 400 euros. Según la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, esta ayuda se puede encuadrar dentro del Programa extraordinario de activación dirigido a parados de larga duración con responsabilidades familiares que han agotado su protección por desempleo, que tiene como objetivo la inserción en el mercado laboral de este colectivo a través de un tratamiento intensivo de servicios de empleo que se ajuste a las particulares dificultades de colocación a las que se enfrenta. El Programa se acompaña de una ayuda económica de seis meses de duración. En este programa los beneficiarios recibirán un tratamiento personalizado y servicios de empleo que se ajusten a su perfil profesional, bajo un itinerario individual destinado a su reinserción, que será objeto de seguimiento permanente. Será posible compatibilizar el Programa con una actividad por cuenta ajena. Los beneficiarios de este programa deberán acreditar de forma regular su búsqueda activa de empleo, así como participar en las acciones de inserción propuestas por los servicios de empleo.
Mediante esta ayuda para desempleados se busca ayudar a minimizar las cifras del paro, apoyando a las personas que se encuentran en búsqueda de empleo mediante un refuerzo en el campo de la orientación y a nivel económico, aunque todavía tenemos que quedar a la espera de concretar en qué se traducirá en realidad. Si ésto fuera acompañado de una reforma del mercado laboral, creando de verdad puestos de trabajo de calidad y mejorando las condiciones de la contratación actual, seguro que la ayuda y el resto de acciones en materia de políticas activas de empleo serían mucho más efectivas.