
Hace unos años surgió la opción del teletrabajo que se ofreció como la alternativa al trabajo de siempre, buscando la combinación perfecta para conseguir la conciliación de la vida laboral y personal. Esta opción se basa en una forma de trabajo cuya diferencia radica en que éste se realiza en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción, mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación o TICs. El planteamiento era ideal y en algunas administraciones públicas se empezó a instaurar, pero no acabó de cuajar, a pesar de ser una idea tan fantástica. ¿Acaso no es óptimo realizar trabajos de índole administrativa desde casa? .
Estamos dentro de una cultura laboral que está centrada en la idea del presentismo laboral, esto es, si no estás en tu puesto de trabajo, no estás trabajando; si no estás a la vista, sentado en tu silla, no estás llevando a cabo tus tareas. Da igual si somos jefes, gerentes, encargados, empleados… si no vemos a la persona ubicada en su espacio del puesto de trabajo, sentimos cierto grado de desconfianza. Otra opción que se plantea es que todavía estamos demasiado acostumbrados a la idea de «ir a trabajar», desplazarme al puesto de trabajo me sitúa en el mismo y me ayuda a centrarme. Además, como seres gregarios que somos, se suele tender a pensar que necesitamos de alguna manera el contacto social que nos da el espacio de trabajo.
De todas formas, y a pesar de ser una opción tremendamente válida, que está demostrado además que aumenta la productividad, etc etc, en España no acaba de llegar a ser una opción real del todo. Pero sí que existen páginas específicas para buscar trabajo dentro de este espectro, os dejamos unas cuantas:
Las nuevas tecnologías nos dan la opción, en nuestra mano está hacer uso de ella.